Libro Blanco de la profesión docente y su entorno escolar

 

Un libro blanco se trata de un documento de ayuda a la toma de decisiones sobre un tema específico. Es el resultado del trabajo de expertos y en él se sintetizan tanto las experiencias como los conocimientos sobre un tema en especial, o varios temas dentro de un mismo ámbito. En un libro deberían encontrarse las respuestas estratégicas para muchas de las preguntas y necesidades de cualquier profesional de modo que se sintetiza todo el conocimiento sobre la materia para poder realizar la elección estratégica adecuada en cualquier momento.

El Libro Blanco de la profesión docente y su entorno escolar fue encargado por el Ministerio de Educación en el año 2015 y su objetivo era mostrar algunas cuestiones necesarias para abordar el cambio en el sistema educativo de manera que satisfaga a todos y así dar pie a poder crear una ley educativa más sólida que resista al paso de los años.

Este libro cuenta con veinte propuestas para el cambio. Propone convertir el centro educativo en un lugar más cooperativo que atraiga a los alumnos ofreciéndoles un personal docente muy cualificado (para ello propone reducir el número de profesores interinos y crear centros que trabajen para mejorar). La manera de la que propone atraer a personal docente muy cualificado es a través de un sistema de selección del profesorado incluso más complicado que el actual. 

Una de las pautas que más me ha llamado la atención es la de crear una especie de MIR educativo en el cual el docente en prácticas (DEP) se pueda formar como profesor durante 3 años después de estudiar el grado propio. Claro está que el primer año de trabajo no vas a tomar el control de un centro, ni vas a conocer todo su funcionamiento, pero al igual que puedes llegar a una empresa sin saber cómo funciona, cada centro educativo también funciona de una manera distinta y la formación que veo necesaria es poder empezar a trabajar y así a aprender. A mí personalmente me parece bastante exagerado, sí que es verdad que podríamos tener unas prácticas más largas pero también lo veo una forma de culpar a los profesores en lugar de ver el fallo en el sistema educativo. Esto le añadiría prestigio al profesorado, pero da la sensación en este libro que los profesores están poco cualificados y si bien es cierto que es necesario un control y una evaluación constante del profesorado, no creo que el fallo en el sistema sea su culpa.