Atención integral del alumnado

 

Una de las funciones tanto de la LOE como de la LOMCE es la atención integral del alumnado. Sin embargo, la práctica hace indicar que el sistema educativo deja fuera a aquellos con dificultades académicas. Estas personas que no son capaces de alcanzar el rendimiento académico esperado no siempre son consecuencia de unas bajas capacidades, sino que en muchas ocasiones viene dado por una carencia en la atención emocional o por trastornos psicológicos que jamás son tratados. La educación que se da actualmente trata de una manera distinta a estos alumnos haciéndolos creer que no son válidos para estudiar.

La Fundación Tomillo se encarga del apoyo y la formación de personas que se encuentran en una situación vulnerable para prevenir el abandono escolar de los menores y capacitar profesionalmente a los jóvenes en situación de dificultad. Este centro ofrece una segunda oportunidad para hacer creer a estos alumnos que realmente están capacitados para conseguir un título.

Cada vez son más los centros con estas características en Europa pero, ¿realmente son necesarios estos centros o con una orientación más especializada hacia este tipo de alumnos sería suficiente? En mi opinión, es evidente que esta función de las leyes educativas no se ha cumplido y, es muy fácil decirlo, pero lo primero sería dejar de lado las desigualdades en el trato a estas personas y buscar soluciones a sus necesidades para que estos alumnos no vean necesario acudir a estos centros, por lo que posiblemente habría que realizar una mayor inversión para buscar personas especializadas para la orientación de estos alumnos. No obstante, es indudable que la labor de estas fundaciones es muy buena  y supone una gran oportunidad  para las personas que puedan sufrir dificultades.